Diagnóstico de toxoplasmosis
Nos alegra informar que la Dra. Ellen Acurero, Profesor titular de la cátedra de Parasitología de la escuela de Bioanálisis de la Universidad del Zulia (Venezuela) y colaboradora internacional de CORPOGEN, nos envía otro artículo original para uds, esperamos que sea del agrado de todos nuestros usuarios y seguidores.
Toxoplasma gondii es un protozoo parásito intracelular obligado, como todos los miembros del phylum Apicomplexa. Es de distribución universal y, probablemente, el agente más frecuente de infección protozoaria en el hombre. T. gondii puede producir una infección aguda en las personas sanas, toxoplasmosis congénita e infecciones graves en el paciente inmunodeprimido.
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
Hasta la aparición de las técnicas de biología molecular, el diagnóstico etiológico de la toxoplasmosis se ha basado, casi exclusivamente, en la detección de anticuerpos específicos en suero, reservándose las técnicas de inoculación al ratón y el cultivo celular para las infecciones graves o potencialmente peligrosas, como la infección aguda en la embarazada, la toxoplasmosis cerebral y la infección congénita.
DEMOSTRACION DE ANTICUERPOS ESPECÍFICOS
Anticuerpos IgG
La presencia de anticuerpos IgG implica que ha habido contacto entre el paciente y el parásito en algún momento de la vida. La infección aguda o relativamente reciente suele acompañarse con títulos elevados, pero en modo alguno se trata de un criterio diagnóstico definitivo. Si existe la evidencia de una seroconversión o de un aumento significativo del título de IgG entre dos muestras separadas 3-4 semanas, es diagnóstica de infección reciente. En las embarazadas y en los pacientes con inmunodeficiencia grave, el principal valor de las IgG consiste en la discriminación de individuos seronegativos.
Anticuerpos IgM
Clásicamente, su detección fue considerada como el marcador de la fase aguda de la enfermedad. La evidencia de que los títulos de IgM anti-Toxoplasma pueden permanecer detectables durante muchos meses, o incluso años, después de producida la infección primaria ha cambiado sustancialmente este concepto. En este sentido, el principal valor de las IgM radica en que su ausencia prácticamente descarta la infección reciente. La presencia de IgM, por el contrario, implica la necesidad de proseguir el estudio de un paciente determinado.
Anticuerpos IgA
Considerado también como un marcador de fase aguda, se ha comprobado que, si bien al igual que la IgM puede también
permanecer positivo varios meses después de la primoinfección, el porcentaje de IgA residuales es mucho menor que el de las IgM. En el adulto, la cinética de la producción de IgA específica es prácticamente paralela a la de la IgM, aunque aparece un poco más tarde y desaparece más precozmente.
Anticuerpos IgE
Algunos estudios iniciales sugieren que las IgE antitoxoplasma aparecen pronto, al inicio de la enfermedad, y desaparecen más rápidamente que los anticuerpos de las clases IgM e IgA. Sin embargo, esta técnica no está comercializada y por el momento existe poca experiencia para establecer qué puede aportar al diagnóstico.
¡Muchas gracias a la Dra Acurero, en CORPOGEN estamos agradecidos a de formar parte de una comunidad de investigadores y docentes que interactúa continuamente en búsqueda de la actualización y progreso profesional!